Iglesia Adventista del Séptimo Día

Colegio Adventista Bethel Calle 17 No. 22 - 01. B. Ciudadela Universitaria. 321 419 8926. Saravena, Arauca. COLOMBIA.

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SIETE RAZONES PORQUE DEBO ENVIAR MI HIJO A UN COLEGIO ADVENTISTA

1. Los profesores amarán mi hijo.
2. Se enseña la Biblia allí
3. Los alumnos son introducidos en la familia de Dios allí.
4. La inspiración es la fuerza motivadora allí.
5. Mi hijo tendrá profesores competentes y conseguirá una buena educación allí.
6. Mi hijo es disciplinado allí de una manera redentora.
7. El ambiente en el campo escolar es edificante.

1. Los profesores amarán mi hijo.
Los educadores cristianos no entran en la profesión para ganar más dinero. Lo hacen porque tienen una pasión por trabajar con niños y jóvenes. Quieren establecer una relación personal con ellos y ayudarlos a alcanzar su máximo desarrollo posible. De todo corazón aceptan sus roles de padres substitutos y aprovechan cada oportunidad para guiarlos con amor en el desarrollo de su carácter. Aún más, los educadores cristianos envían continuamente un mensaje claro, 'Trato de amarte de la misma manera como lo hace Dios". Así que me siento confortado por el pensamiento de que mi hijo estará continuamente bajo la influencia de dedicados siervos de Dios que ven a cada niño como un candidato a recibir los honores inmortales del cielo. Los niños y jóvenes descubren muy rápido esta atmósfera y responden de manera positiva. Esta clase de aceptación y educación en amor liberará a mi hijo facilitando su aprendizaje y crecimiento. Esto es la esencia misma de la escuela cristiana. Quiero que mi hijo esté en el centro de un ambiente de amor como éste.

2. Se enseña la Biblia allí.
Cada año los estudiantes toman clases de religión enseñadas por profesores que están comprometidos con los principios bíblicos y usan un currículo de religión bien concebido que incluye el cuadro completo de la historia humana y el plan de la salvación. La Palabra de Dios es un recurso educativo extraordinario porque el Espíritu Santo obra por medio de cada página. Este es un encuentro "divino-humano" que mi hijo debe experimentar. Las escuelas cristianas no sólo cultivan la mente, sino que también el alma. La fe necesita ser alimentada. En sus clases de Biblia mis hijos recibirán una visión del verdadero carácter de Dios - y todavía más importante, tendrán un encuentro con Jesús, serán atraídos por El y desearán entregar sus jóvenes vidas a este Amigo Eterno. Solamente por medio de la Palabra de Dios podrán ellos comprender de manera correcta el largo conflicto cósmico entre el bien y el mal, y decidir inteligentemente ubicarse en el campo apropiado. El relato bíblico de la Creación, en armonía con la verdadera ciencia, cimentará a mis hijos en la verdad y los guiará al través de muchas pruebas y engaños. ¡A todo costo, mi hijo debe adquirir esta base bíblica!


3. Los alumnos son introducidos en la familia de Dios allí.
Solamente en una escuela cristiana comprenderán los estudiantes que ellos son miembros de tres familias: la familia propia, la familia de la iglesia y la naciente familia de Dios en la tierra que eventualmente se reunirá en el cielo. Aprender a respetar y querer cada una de estas familias es una parte importante de la educación cristiana. Los estudiantes aprenden que tienen el privilegio de llevar las buenas nuevas del evangelio de Jesucristo y de esta manera ayuda a extender Su reino espiritual sobre la tierra. Quiero que mis hijos sepan que el amor y el compañerismo que experimentan en la escuela cristiana se extiende hasta alcanzar su familia de la iglesia Solamente en una escuela cristiana comprenderán los estudiantes que ellos son miembros de tres familias: la familia propia, la familia de la iglesia y la naciente familia de Dios en la tierra que eventualmente se reunirá en el cielo. Aprender a respetar y querer cada una de estas familias es una parte importante de la educación cristiana. Los estudiantes aprenden que tienen el privilegio de llevar las buenas nuevas del evangelio de Jesucristo y de esta manera ayuda a extender Su reino espiritual sobre la tierra. Quiero que mis hijos sepan que el amor y el compañerismo que experimentan en la escuela cristiana se extiende hasta alcanzar su familia de la iglesia local, un grupo de adultos que siempre "estarán a la mano" en su favor. Los jóvenes necesitan este apoyo. Además, yo quiero que ellos deseen unirse a esta familia importante cuando llegan a la edad de la decisión, de tal manera que podamos todos regocijarnos en ocasión de su bautismo, para darles la bienvenida en su nueva familia espiritual. Los proyectos de penetración y de servicio de la iglesia local muchas veces incluyen la participación de niños y jóvenes, tornándose así en actividades co-curriculares de esa escuela de iglesia. ¡Qué manera natural y práctica de enseñar liderazgo, testificación y servicio por medio de la acción! Mientras los adultos y los jóvenes trabajan lado a lado, la así llamada "brecha generacional" desaparecerá. Los efectos en la maduración de los jóvenes serán incalculables. De gran importancia es el trabajo unido del hogar, la escuela y la iglesia, que mantendrán a mi hijo en un "mundo unido". Muchos psicólogos hoy están preocupados porque los niños y jóvenes cristianos están viviendo en tres mundos incongruentes -el hogar, la escuela y la congregación- cada uno con sus propios valores, estilo de vida y expectativas. Frecuentemente esto causa confusión, depresión y falta de foco personal. Esto hace que, para simplificar sus vidas, los jóvenes comiencen a rechazar el hogar y la iglesia, aceptando el reinado de la presión de sus pares bajo la influencia de los medios de comunicación. Sin embargo, corno lo mostró el estudio Valuegénesis, el trabajo unido del hogar, la escuela y la iglesia protege a los jóvenes de esa presión de sus compañeros y de la cultura degenerada que los rodea, de manera que pueden optar por Dios. No es que estamos hablando de un seguro contra la apostasía, sino que como padre estoy impresionado por los resultados positivos, y estoy listo a hacer sacrificios para ver que mi hijo permanezca en el "rebaño". Creo que esto exactamente es lo que el profeta previó al declarar: "Y todos tus hijos serán enseñados por el Señor, y grande será la paz de tus hijos" (Isa 54:13).

4. 
La inspiración es la fuerza motivadora allí.
"Hacia lo mejor" es el lema de la verdadera educación cristiana, y se lo alcanza por la combinación de inspiración con información. En la escuela cristiana de mis hijos yo sé que puedo contar con una meta que prevalece -la idealización de los valores que ennoblecen e invitan a la superación. Lo verdaderamente importante en educación es a menudo recibido espontáneamente más que aprendido. Algunos lo llaman "el currículo escondido". Cada componente del programa de una escuela cristiana es planificado de manera que los ideales supremos de la vida, edificar un carácter cristiano, ocupen el primer lugar. Las clases, las reuniones y las actividades curriculares - todas inspirarán a los estudiantes a apuntar muy alto. Aquí es donde el profesor cristiano es un tesoro sin precio, porque es en esta etapa de desarrollo cuando se adora a los héroes, los niños miran a alguien que los ayude a formar su propio set de valores y metas para la vida. A menudo lo encuentran en un profesor favorito que los inspira.

5. Mi hijo tendrá profesores competentes y conseguirá una buena educación allí.
Los profesores adventistas deben alcanzar niveles preparatorios rigurosos tanto en el dominio de su materia como en principios pedagógicos. También reciben instrucción en evangelismo infantil y juvenil. En reconocimiento a este rol singular, la Iglesia Adventista del Séptimo Día comisiona a sus profesores y los considera parte de un "Ministerio Educativo". Se les enseña a ser particularmente sensibles al clima psicológico para el aprendizaje en la sala de clase y también para ayuda a cada niño a aprender a su propia manera y a su propia velocidad. Los estudiantes son amablemente empujados a avanzar construyendo sobre sus éxitos, mientras consiguen sus altos ideales. Esta es una "educación de calidad" en todo el sentido del término. El currículo primario y secundario adventista ha sido cuidadosamente elaborado por los profesionales de la iglesia para asegurarse que supera las orientaciones seculares. Y se incorporan los objetivos distintivos de la educación adventista, uno de los cuales es preparar a los jóvenes para entregar un servicio altruista en favor de la humanidad. Muchos educadores seculares hoy consideran el currículo adventista como un modelo de integralidad y riqueza, por lo que me siento privilegiado por tener a mis hijos en un medio tal. Los profesores primarios y secundarios adventistas participan regularmente en talleres y seminarios de perfeccionamiento patrocinados por la organización. ¡Me conforta pensar que el profesor de mi hijo no está preparándolo para el futuro con las herramientas de ayer!

6. 
Mi hijo es disciplinado allí de una manera redentora.
Es muy importante para mí, como padre, saber que cuando mi hijo resbala (como ocurrirá ocasionalmente), un amante profesor cristiano lo tratará de manera redentora, no punitiva. Ese profesor se esforzará por llevar a mi hijo o hija a hacerse las preguntas, ¿por qué hice esta elección equivocada') ¿Cómo deberé proceder la próxima vez delante de una situación semejante? ¿Qué puedo aprender de mí mismo? ¿Qué principios del libro de Dios pueden ayudarme en este error? Esta es la disciplina redentora. Es la manera como Dios nos trata, construyendo sobre el amor ágape. El maestro cristiano convierte una indisciplina en una experiencia de crecimiento, un escalón hacia una mejor comprensión de sí mismo y un aprendizaje de autocontrol. Nada muestra mejor el cristianismo básico de una escuela que la manera como se trata a los alumnos que se desvían de las reglas escolares. Esto es una muestra del carácter de Dios -una mezcla de justicia y de misericordia. Disciplina significa "hacer discípulos," y yo quiero que mi hijo asista a una escuela que practica exactamente esto.

7. 
El ambiente en el campo escolar es edificante.
Hablemos sobre la cultura popular. De la influencia de los medios de comunicación, de la televisión, de la música contemporánea, el sexo, la moda, los juegos de video violentos, y también del uso del alcohol, las drogas y las fiestas de adolescentes y jóvenes practicados por alumnos tanto del nivel secundario como superior. Los padres cristianos conservadores andan buscando con desesperación un lugar sano, no tóxico para sus hijos - donde lo inocente y lo saludable es apreciado verdaderamente y prevalece un orden. Hablemos de la presión de los pares. Los padres preocupados ya han descubierto que los estudiantes a menudo aprenden más uno del otro sobre valores y estilo de vida, que, de sus profesores, y que los estudiantes líderes ejercen una tremenda influencia. Acepto que no todo alumno en una escuela cristiana es un moderno Daniel o una Ester, pero hay una mayoría que está procurando seguir el sendero hacia arriba. Entre ellos hay siempre estudiantes mayores conscientes que influyen e inspiran a los más jóvenes. iQué tesoro valioso son ellos! Sí, el ambiente escolar es definitivamente una dimensión importante del currículo. Realmente afecta a los jóvenes, por eso estoy agradecido porque nuestras escuelas procuran conservarlo de manera que contribuya en el desarrollo de un carácter cristiano. Cuando se ha dicho todo, las escuelas adventistas se centran en la sabiduría (la sabiduría de Dios), opuesta a la adquisición de mero conocimiento humano. Por eso es que quiero que mis hijos la adquieran y la lleven consigo. Esto también es lo que la familia de la iglesia y Dios quieren para ellos. Las palabras del sabio son apropiadas, "Lo principal es la sabiduría; por lo tanto, procura sabiduría e inteligencia" (Prov. 4:7). Esto es lo realmente importante en la educación adventista. Vale la pena luchar para mantenerlo, hasta el sacrificio. Es un regalo del cielo que cada uno de nuestros hijos merece recibir.


George H. Akers. (2001)
Revista de Educación Adventista